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¡Celebra las fiestas con burbujas! Consejos para maridar tus cenas navideñas con champagne y disfrutar cada momento | S Moda: Revista de moda, belleza, tendencias y famosos | EL PAÍS

Möet & Chandon domina todos los secretos para orquestar una velada memorable. La Maison nos invita a descubrir el deslumbrante Château de Saran, en el corazón de la renombrada región de Champagne, donde comparte su arte de vivir y eleva la magia de estas festividades. Desde la elección de la mantelería o la cristalería hasta la creación de un sofisticado menú navideño, sin olvidar la selección y el maridaje de sus exquisitos champagnes, Moët & Chandon nos sumerge en un viaje gastronómico que explora su legado legendario, revelándonos esos pequeños rituales que transforman una celebración en una experiencia inolvidable.

A menudo cometemos el error de reservar el champagne para los brindis, desaprovechando su vibrante versatilidad para maridarlo con cada momento navideño. No ocurre eso en el mágico Château de Saran, donde la riqueza vitícola de las ondulantes colinas de Chouilly y la Côte des Blancs, brinda la oportunidad de encontrar el adecuado para cada ocasión. Tras cruzar sus imponentes puertas y recoger sus abrigos, Moët & Chandon recibe siempre a sus invitados con una copa de su champagne más icónico, Moët Imperial: su efervescencia vibrante y equilibrada es perfecta para animar la conversación. Una cálida bienvenida a la que sigue una selección de deliciosos bocados, inspirados en anécdotas relacionadas con la historia de la Maison. Qué mejor forma de alimentar los recuerdos.

El champagne no se sirve frío, se sirve a la temperatura idónea. Los expertos coinciden: en torno a los 7º y 8 °C alcanza su mayor expresión. El proceso para enfriarlo debe ser paciente y, para ello, las cubiteras de hielo son el mejor aliado. La elección de la copa tampoco se deja al azar. Moët & Chandon juntó a tres expertos, el maestro bodeguero Benoît Gouez, el científico y gurú de la efervescencia Gérard Liger-Belair y el prestigioso vidriero Gérard Lehmann para dar forma a su elegante copa 870. Una joya de precisión especialmente diseñada para desplegar la efervescencia del champán y, con ella, la riqueza de sus matices.